Nuestro deporte es especialmente complejo, ya que prácticamente buscamos un cierto “equilibrio” y un buen “pico de forma” para diversas disciplinas deportivas, no solo una; además, suelen estar integradas (es decir, no se trabajan por separado, sino en conjunto y de forma simultánea)
Observa que es muy difícil continuar mejorando tantas disciplinas deportivas al mismo tiempo. Por supuesto, es lo ideal y debería ocurrir durante la mayor parte de la temporada; pero, cuando empiezas a asumir más riesgos en la carga de entrenamiento, no siempre resulta posible continuar mejorando las diferentes modalidades al mismo tiempo.
Este último punto nos lleva a la importancia que tienen los números y el control de la carga del entrenamiento en un deportista que busca la constante mejora del rendimiento.
Todos sabemos, a mayor intensidad, menor será la duración de dicho esfuerzo; todo esto se agrava más, en casos como nuestra modalidad deportiva, en la que contamos con elementos completamente acíclicos en los que resulta muy complicado llevar un control óptimo de la intensidad
A menudo, encontramos multitud de sujetos que comentan “soy muy malo con las máquinas”; “no sé a qué ritmo ir”; “empiezo bien, pero acabo arrastrándome”… está muy bien escuchar a tu cuerpo e ir por “sensaciones” pero si quieres dar el siguiente paso debes prestar como comentamos atención a los “números”
Piensa en un corredor / ciclista profesional en una etapa; ¿acaso crees que su ritmo es por sensaciones? Todo lo contario, éste tiene estipulado de principio a fin el ritmo exacto al que deberá ir en cada momento para poder obtener la mejor marca posible.
Debes establecer zonas/ ritmos de entrenamiento según tus valores de potencia
Esto nos permitirá establecer la carga de entrenamiento a la que está sometida el atleta semanalmente y la tendencia general del entrenamiento durante toda la temporada, desde el punto de vista de la carga, de manera progresiva.
Recuerda que no todos los puntos de carga de entrenamiento son iguales. Evidentemente hay una serie de esfuerzos o estímulos de los que puedes recuperarte con mayor facilidad que otros
Debemos recopilar y hacer un seguimiento de datos durante varias semanas y buscar líneas de tendencia en el entrenamiento del atleta. Como ocurre con todas las estadísticas, la clave es el tamaño de las muestras; con el fin de contar con los suficientes datos como para poder sacar conclusiones de ella
¿Cómo? A través de Test FTP (umbral de potencia funcional)
Por definición el Umbral de potencia funcional (FTP) es la máxima potencia media que puedes mantener durante 1 hora de esfuerzo y es un dato representativo o equivalente a la potencia desarrollada en tu umbral láctico
La mejor medida del rendimiento es el rendimiento en sí, por lo que la estimación más directa de la producción sostenible de potencia (umbral) se obtiene simplemente haciendo un test de duración entre 40-60’. Al examinar el gráfico de la producción media de potencia durante dicho esfuerzo puedes visualizar rápidamente el verdadero valor de tu umbral.
Zonas de potencia
Con los resultados del FTP se puede determinar Zonas de Entrenamiento para la planificación-periodización, de forma individualizada de acuerdo el nivel de rendimiento del deportista.
Se trata de una herramienta fundamental para todo aquel preparador físico debe aplicar y considerar, a la hora de distribuir el número de sesiones e intensidades de entrenamiento, así como el tipo de adaptación que busquemos con el entrenamiento.
Analizando los datos de esta tabla, ésta nos sirve para demostrar que las distintas intensidades de entrenamiento se solapan; cuantas más “cruces” haya por celda, mayor es la adaptación del entrenamiento que el sistema energético o la intensidad
Observa por ejemplo, cómo el entrenamiento en Z6 tiene realmente un efecto de entrenamiento en todas las áreas del estado de forma, y que el entrenamiento en Z4 y Z5 afecta también a multitud de áreas del estado de forma.
Ya he calculado mis zonas de potencia; ¿Y ahora?
-Ahora es el momento de trabajar en base a éstas, con un control adecuado con el fin de adquirir una base sólida a nivel energético y específico en el entrenamiento con máquinas.
-Como dijimos al principio, todo es cuestión de “números”; si conoces perfectamente la duración y el objetivo del estímulo a trabajar, puedes determinar exhaustivamente el ritmo y la intensidad adecuada que debes dar para completar la tarea propuesta en el mejor tiempo posible.
¡Usa valores de referencia!
Como los que te dejamos a continuación; tanto para tareas en la que únicamente trabajes con las máquinas como otras de mayor complejidad/ elementos.
Además de éstos valores, cabe considerar que en el remo, también influirán una serie de variables las cuales influyen directamente en el rendimiento como son:
- Drag factor; entrada del aire (dumper)
- Técnica de remada
- Frecuencia paladas por minuto (S/M)
Hablaremos en otros post con mayor detenimiento sobre estos aspectos.
Ya no tienes excusa para “ser malo” en estos elementos o no saber “a qué ritmo ir”. Trabaja, y hazlo con cabeza.
#Entrenaconcabeza
#Pulseteam
#Riseofcompetitivefitness